Por su ubicación en el Mar Caribe está rodeada de paradisíacas islas a las cuales se puede llegar por transporte marítimo terrestre en menos de 45 minutos.
Por ser una ciudad con un amplio portafolio turístico lleno de historia, diversión, museos, restaurantes, hoteles y lugares para visitar. Cartagena cuenta con diferentes guías turísticas con las cuales los locales y extranjeros pueden planear su recorrido por la ciudad sin perderse ningún detalle.
Cartagena está rodeada de murallas, que han quedado como vestigio de los múltiples ataques de piratas ingleses que llegaban a Cartagena en búsqueda de ricos tesoros, para lo cual también el Rey Felipe IV de España también mandó a construir otras fortificaciones en el siglo XVII como el Castillo San Felipe de Barajas y el Fuerte San Sebastián de Pastelillo, y es por esto que, Cartagena ha sido nombrada Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la Unesco.
La historia de esta ciudad también nos ha dejado otros lugares turísticos, entre los que se encuentran, el Palacio de la Inquisición, la Torre del Reloj, la Catedral, las Bóvedas; todos ellos abiertos al público y que es recomendado visitar, para así lograr redescubrir la historia que esconden.
Pero Cartagena también se puede descubrir en sus calles, plazas y parques, que hacen parte de relatos de siglos pasados y donde siempre se podrán encontrar muestras culturales a cambio de monedas; caminar por estas calles, nombrada cada una por vivencias de otras épocas, es como leer un cuento de hadas. Por algo dicen que las noches de Cartagena son mágicas.
Esto, la ha convertido en escenario de festivales, eventos y congresos de talla internacional ya que también cuenta con la infraestructura disponible para la logística que requieren, con recintos feriales con gran capacidad y más de 13.000 mil habitaciones hoteleras disponibles.
La variedad gastronómica en esta ciudad es increíble, hay restaurantes de todo tipo, pero la estrella es la comida criolla y cartagenera que se puede probar sin censuras y sin filtros en lugares como La Mulata, La Olla Cartagenera o La Casa de Socorro, o con una buena arepa de huevo en cualquier esquina. Para paladares un poco más vanguardistas pero que disfrutan de la esencia, pueden visitar restaurantes como Erre, Carmen y Alma.
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